Libre.

Libre, espontánea, segura de sí misma, ella, una niña, ella, libre, como un soplo de aire, como una ola salvaje, como el mar que no para en ningún puerto, la que navega sin temor. Ella, que no cree en el amor. Como el viento, pequeña e insensata, cabezota, alegre. Ella, que tiene una sonrisa preciosa, una sonrisa que ilumina miradas.

-Eres mía, para siempre.

-NO

-¿Qué?

-No soy un animal para domar, no soy una ola que surfear, no soy un premio para ganar, una comida pagada, un reto, una apuesta. No puedes ponerme etiqueta, no, aunque sea el motivo de tu felicidad, no puedes adueñarte de mi.

(Y con una sola cosa añadió.)

-No, no soy tuya.

NOELIA POZO GARCÍA

Se me perdió el amor.

¿Donde se escondieron las mariposas?

¿Quien me las quitó?

A menudo y cada vez más, me pregunto como era esa sensación que ya tengo casi olvidada de no sentir.

 Ahora solo siento miedo,

 miedo a estar sola.

 Y desencadena caprichos que luego abandono al descubrir que no es lo que quiero,

 y desencadena vacío y tristeza, y soledad, sobre todo soledad. 

Necesito volver a encontrar lo que he perdido,

 lo que hecho de menos. 

Y no se que es,

 quizás y solo quizás se me perdió el amor.

NOELIA POZO GARCÍA